CONSERVAS VIGILANTE CENTENARIO

A veces la naturaleza nos ofrece productos excepcionales, de una calidad superior, que merecen un tratamiento diferente: ser elaboradas por manos expertas con el máximo cuidado.

Sólo cuando se cumplen TODAS las condiciones óptimas, podemos ofrecerle nuestras series especiales VIGILANTE® CENTENARIO, haciendo honor a toda nuestra tradición para que disfrute lo mejor del mar en su plenitud.

En las playas de arena más fina de las Rías Baixas de Galicia crecen los berberechos alimentándose del abundante plancton de estas extraordinarias aguas, tan aptas para la vida.

Cada año son recogidos de forma artesanal por las mariscadoras a pie, en la bajamar, y por marineros a flote desde pequeños botes, ayudándose con rastros.

Valcárcel los escoge de un área de las Rías Baixas de cualidades especiales para esta especie, la ría de Noia. Los elabora con la experiencia de generaciones, preparándolos al natural, para que nos transmitan todo el sutil aroma del mar en su carne delicada y frágil.

Cada primavera los bonitos jóvenes atraviesan el Atlántico para acercarse a Galicia y al Cantábrico tras las mejores anchoas y sardina.

Allí son capturados uno a uno por pescadores artesanos con caña y cebo vivo. Poseen el sabor intenso de las aguas frías en las que crecen y se alimentan.

Valcárcel selecciona el mejor bonito, elaborándolo con todo el cuidado de la tradición, conservándolo en aceite de oliva.

Cuando se acerca la primavera, el calamar abandona las profundidades marinas, en las que habita agrupado en bancos, para acercarse a la superficie, donde es capturado.

Elaboramos este molusco de carne tierna y agradable de forma tradicional. Tras una esmerada limpieza del chipirón, se da la vuelta a la vaina manualmente y se rellena con sus propios tentáculos en un proceso totalmente artesanal, que culmina con el añadido del aceite de oliva que redondea su sabor.

Las rías gallegas constituyen un espacio privilegiado para la vida marina, especialmente para la reproducción natural de los mejores mejillones.

VIGILANTE® CENTENARIO espera el momento preciso para luego entresacar los ejemplares más destacados por la calidad de su carne y su tamaño.

Estas piezas únicas son elaboradas con todo el mimo de la conserva tradicional galaica, siguiendo nuestra receta especial que incorpora un suave dorado en aceite que redondea su distintivo sabor.

El pulpo, habitante de los fondos rocosos y las praderas submarinas, es uno de los principales manjares de la cocina gallega.

Seleccionamos los mejores ejemplares de 1 a 2 kilogramos y, después de su limpieza y su punto de cocción óptimo, se corta manualmente en rodajas.

Su elaboración artesanal culmina con el enlatado en aceite de oliva virgen previamente catado y seleccionado, en busca del mejor grado de color, olor y acidez

Grandes bancos de sardina recorren los mares para alimentarse o desovar cerca de las costas. Sus escamas plateadas hacen posible divisarlas en las noches oscuras de luna nueva como tenues nubes de luz. Así las captura la flota artesanal.

Su carne posee un sabor intenso y su alto contenido en aceites Omega 3 la hace muy saludable.

Conservas Valcárcel escoge las mejores sardinas del Cantábrico, pescadas en su momento óptimo. Las elabora en fresco, para mantener sus cualidades y se envasan con aceite de oliva.

La sardinilla une a las cualidades saludables de la sardina, como su alta presencia de ácidos grasos Omega 3, una mayor delicadeza.

Exige una elaboración artesanal, muy cuidadosa, por manos expertas a la manera tradicional y se conservan en aceite de oliva de calidad.

Si el bonito del norte es un pescado excepcional, la ventresca, la parte ventral del bonito representa la parte más jugosa.

Su equilibrio de gelatina y aceites le confieren una delicadeza y una textura inigualables.

Valcárcel elige las ventrescas superiores y las prepara por separado de una manera artesanal, para mantener las excepcionales cualidades de este manjar. Se cuecen aparte, limpiando los filetes a mano, uno a uno. Después se cubren con aceite de oliva y reciben el punto exacto de cocción.

Las zamburiñas viven en aguas profundas, sobre bancos de arena limpia y firme, cerca de las costas, siendo un molusco muy apreciado por su exquisita carne.

Seleccionamos cuidadosamente los mejores ejemplares y tras una exhaustiva limpieza en la que se retira manualmente el hepatopáncreas, procedemos a su empaque añadiéndole la salsa de vieira, cocinada de forma completamente artesanal y sólo con ingredientes naturales y de primera calidad, como es el vino de Albariño que ensalza su sabor.

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